muchas manos y brazos cruzados

CUERPOS EMPODERADOS

Conceptos básicos

¿Qué es gordofobia?

La gordofobia es la expresión de rechazo y/u odio hacia las corporalidades gordas y hacia la mera idea de la gordura. También tiene que ver con el prejuicio o valoración negativa, con lo que se asume sobre los cuerpos gordos. Se refiere a una actitud y muchas veces una practica de violencia hacia un tipo de cuerpo que no es el normativo. La gordofobia se manifiesta socialmente en forma de conductas discriminatorias que se expresan de múltiples formas:

A modo de juicio

La gente gorda está expuesta a un juicio social permanente. Estar gordo evidencia, según la idea imperante, descontrol personal y descuido.

Accesos limitados

No existe el mismo acceso a bienes de consumo básicos como la ropa, hay una accesibilidad limitada en los tallajes, limitación espacial en los espacios públicos o medios de transporte, que no están pensados para las corporalidades gordas. Un claro ejemplo surge a la hora de acceder a puestos de trabajo. La imagen es un factor fundamental en la elección de personal, y son muchos los casos en que las personas gordas son discriminadas en los procesos de selección, solo por serlo.

El deseo

Nuestra sociedad, totalmente mediatizada, ejerce un poder brutal sobre la forma que tenemos de configurar el deseo. Ante la importancia y presión por ser cuerpos “deseables” (según una concepción normativa, delgada y bastante limitada del deseo), se considera que los cuerpos gordos no son cuerpos deseables y se cuestiona, incluso, su capacidad de desear.

Patologización

La gordura se ha convertido en una enfermedad. Estamos acostumbradas a oír que cambian los cánones de belleza y que antes la gordura era un ideal estético, pero nunca oímos que también ha cambiado lo que se considera enfermedad y lo que no. El IMC (Índice de Masa Corporal) tiene pocos años, es una medida de cálculo de la “salud” relativamente joven. Hasta que no surgió, no había distinción entre “lo normal” y el “sobrepeso”. Pero si vamos más allá, la obesidad antes no existía, es un problema actual que no puede desvincularse de las formas contemporáneas de capitalismo. Antes se estaba gorda pero no se llegaba a unos niveles de peso tan elevados. Lo que nos lleva a afirmar que esta supuesta “enfermedad” es contextual, pero sobre todo es construida, es una definición impuesta.

El problema de muchas personas gordas es que no quieren estar donde están pero tampoco saben precisar cuál es ese lugar, y no lo saben precisar porque cada vez que levantan la cabeza reciben un golpe en la nuca que los hace volver la mirada hacia el suelo. 

Ese es el lugar de la opresión, del desafecto, de la no aceptación, es un lugar frío y oscuro donde se nos condena al exilio, a la soledad, donde recibimos trato de delincuentes.

CECI WELLER

ilustracion de dos brazos cruzados

¿Cómo entendemos el empoderamiento?

Entendemos el empoderamiento como el proceso por el cual las personas fortalecen sus capacidades, confianza, visión y protagonismo como grupo social para impulsar cambios positivos en relación a las situaciones que viven.

El empoderamiento se hace posible a partir de una reflexión sobre el propio cuerpo que da cuenta del propio poder para actuar en el mismo. Este poder no es imposición sino acción reflexiva que permite transformar la propia percepción del cuerpo y el cuerpo mismo con fines de placer y bienestar propio y no en relación a una norma o estándar estético-corporal impuesto.

Entendemos el empoderamiento como un proceso colectivo, que pasa por el encuentro desde el que se empieza a entender la gordura, la opresión como vivencia compartida, como problema social y estructura de poder. Nuestro planteamiento del empoderamiento se basa en el trabajo sobre la propia autonomía a partir del cuestionamiento, el autoconocimiento y la incidencia en nuestra vida y relaciones cotidianas.

Compartimos la visión de cuerpo- territorio, concebimos el cuerpo como primera trinchera del empoderamiento, como espacio propio desde el que se interactúa con el mundo. En este sentido, consideramos que trabajar con y desde el propio cuerpo es una tarea necesaria para la transformación social. Si queremos cambiar el mundo, primero tendremos que estar cómodas en el lugar que ocupamos en él.

¿Qué es la interseccionalidad y porque la elegimos como herramienta?

La catedrática en derecho y feminista negra afroestadounidense Kimberlé Crenshaw acuñó en 1989 el término interseccionalidad, que supuso una ruptura con la comprensión lineal de la discriminación y las formas en que esta se expresa. Desde el caso concreto de las mujeres negras, Crenshaw y otras feministas negras dieron forma a esta herramienta teórico-política que explica que la opresión no puede entenderse como una mera suma de factores a partir de los que se genera discriminación (raza, género o clase, en este caso) sino que estas opresiones se viven juntas, se encarnan e interrelacionan generando relaciones de poder y dominación más complejas que una simple suma de opresiones.

Los cuerpos están atravesados por múltiples ejes de privilegio-opresión, por eso nos negamos a creer en una única experiencia acerca de la gordura, y procuramos abarcar múltiples y diversas experiencias y entender cómo la opresión por peso y talla corporal se expresan en los cuerpos junto a otras vivencias de opresión.

En este sentido, pensamos que no podemos atender a la opresión que experimentan las corporalidades gordas sin atender de forma más amplia a las formas en que el poder de manifiesta en los cuerpos. Por ello, vemos importante atender a diferentes variables, como la identidad de género y orientación sexual, la clase social, la raza y las capacidades. Entendemos también la categoría de especie como una variable importante de opresión sobre los cuerpos, de la que queremos hacernos cargo.

¿Por qué es importante hablar de gordofobia y opresión corporal?

Es importante empezar a señalar la gordofobia como lo que es: una forma de violencia social y control de los cuerpos.

Señalamos la gordofobia porque esta forma de opresión sitúa a las corporalidades en un lugar devulnerabilidad, que se caracteriza por una vivencia incómoda y dolorosa del propio cuerpo. La consideración de los cuerpos gordos como insanos, incapaces, desagradables o descuidados fomenta unestigma que se manifiesta en experiencias de baja autoestima y limitación vital y corporal de las personas en las diferentes esferas (relacional, afectiva, sexual, laboral…) de sus vidas.

No podemos tampoco olvidar las consecuencias más violentas de la gordofobia: el acoso callejero, elmoving o acoso laboral, el bulling o acoso escolar, diversas manifestaciones de violencia verbal, simbólica, psicológica y física o la imposición de las dietas como forma de castigo y control.

No parece importante señalar también la relación que tienen la gordofobia y la imposición social de la delgadez con el auge de los considerados Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCAs, principalmente anorexia nerviosa y bulimia) así como su asociación con el sufrimiento físico y psíquico, que en las peores circunstancias lleva al suicidio.

Señalar que la gordofobia es violencia es el primer paso para reconocerla y empezar a combatirla.